sábado, 26 de noviembre de 2011

Una Maravilla próxima al olvido

Pocos son los países que en la actualidad gozan del privilegio de tener una maravilla mundial; además ésta no solo sirve de adorno nacional sino que muestra la excelencia y el poderío del pueblo habitante en dicho país; este es el caso de Perú que cuenta con el reconocido Santuario Histórico de Machu Picchu; pero la mayoría de los peruanos aun no toman conciencia ni la debida importancia de lo que realmente representa esta maravillosa ciudadela.

Los peruanos somos catalogados, peyorativamente, como “cholos”, “indios” o “incas”, lo que hiere a muchos de nuestros compatriotas, pero, esto no debería ser tomado como sinónimo de ofensa sino de grandeza puesto que esos “cholos” domesticaron montañas, esos “indios” lograron transportar rocas de inmenso peso y llevar una arquitectura e ingeniería que desconcierta a muchos expertos en la actualidad, esos “incas” eran propietarios de gran parte de América del sur.

La realidad es que estas palabras que siempre las hemos tomado como insultos, nos han sumido en una vergüenza catastrófica pues ha logrado que tratemos de ocultar, olvidar la sangre inca que corre por nuestras venas desvalorizando sus esfuerzos y manifestaciones.

Lamentablemente se perdió en el tiempo ese tipo de orgullo que siendo propietarios de una maravilla mundial no somos capaces de reconocer su valor natural y cultural; y hemos reducido nuestra relación hijo-madre a una superficial fuente de ingreso de dinero. Las autoridades, y creo que la población en su mayoría, se interesan más en cuánto podemos ganar con estos títulos de “tener en nuestro territorio una maravilla“, antes de ver qué hacemos para protegerla y valorarla en las dimensiones que se merece.
La prueba más representativa de lo anteriormente dicho es que los autores de las agresiones a esta impresionante ciudadela son nuestros mismos compatriotas ¿Y si nosotros no somos capaces de reconocer el valor de algo que es nuestro ni le damos la protección que se merece; con qué cara le reclamamos a los que no son de acá que lo valoren y lo cuiden?, para darnos cuenta que este problema no está comenzando recién solo debemos recordar las sonadas noticias que hace algún tiempo atrás fueron televisadas por los medios de comunicación tales como la “grafiteada” de la piedra de los 12 ángulos y el “quiñe” que posee el intihuatana, actos que solo son muestra de que muchos de nuestros conciudadanos no son capaces de reconocer el valor y mucho menos dan la debida protección a esta tan hermosa muestra de arquitectura inca.

Una causa de que esto pase es que los padres no inculcan en sus hijos el cariño, el amor a lo nuestro ¿O es que acaso no cuidas aquello que es importante para ti? ¿No velas para que los demás no dañen eso que representa algo importante en tu vida? Eso debería ser Machu Picchu para todos peruanos pero pocos son los que reconocen y toman la responsabilidad y orgullo de protegerla

Nuestro Machu Picchu ha tenido diversos reconocimientos mundiales entre ellos se resalta el de”Maravilla del Mundo, otorgada por la NOWC (Now Open World Corporation)”, “Patrimonio natural y cultural de la humanidad, otorgada por la UNESCO”. Es realmente tan impactante que han llegado desde estrellas de cine, como Charlton Heston hasta poetas como Pablo Neruda y figuras políticas como el “Che” Guevara. Todos salieron del lugar impactados por la belleza, imponencia que presenta esta grandiosa obra arquitectónica, es por esto que debemos demostrar a los países extranjeros lo orgullosos que estamos de poseer tal maravilla; no solo valorarla porque atrae turismo, pues MINCETUR nos dice que recibe un promedio de 600 000 visitantes por año, sino porque nadie en el mundo pudo igualar esta obra maestra de ingeniera, este símbolo que nuestros ancestros estaban organizados de una manera única con la cual eran capaces de dominar montañas y fuerzas físicas. Es tanto este asombro mundial que hay quienes juran y perjuran que nuestra maravilla la hicieron extraterrestres pues una proeza como esa ¡No es de humanos!; ¡Enorgullezcámonos de esa afirmación pues solo demuestra nuestra superioridad ante las demás culturas! ¡Con la frente en alto podremos anunciar que por nuestras venas corre la misma sangre de aquellos que idearon, construyeron y vivieron en Machu Picchu!

Ya es tiempo de retomar lo que creíamos perdido, de devolver el valor a la magnificencia inca, de proteger lo que hasta ahora teníamos sin cuidado, acojamos la tarea de difundir, cuidar y engrandecer aún más la grandiosa Machu Picchu; en nuestras manos está la importante decisión de orgullosos formar parte de la solución y evitar la inminente devaluación de nuestra imponente maravilla o ignorar lo evidente esperar paciente a que los demás se hagan de la grandeza de lo nuestro, guardando su inmenso valor en las páginas de un libro de historia pues los grandes maravillas se olvidan cuando en la descendencia de sus creadores llega el olvido; es por tal que mantengamos vivo el fuego, ese que desconcierta a los visitantes de el Santuario, ese que envuelve en emoción a los turistas, ese que llena de orgullo a todo peruano, solo con saber que vive en la tierra de los autores de esta excelente obra maestra, no reconozcamos a Machu Picchu por su valor monetario sino por ser símbolo de lo imponente que alguna vez fue el imperio inca y que en su ausencia sus descendientes mantienen firme su legado de grandeza; pues “quien olvida sus raíces, pierde su identidad”.


Summy Percy Miguelángel Laynes Jimenez
5to secundaria

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